Comportamiento & conducta en sesión de mediación.

Tanto la conducta como el comportamiento son términos utilizados para referirse a las acciones o reacciones que un sujeto tiene al interactuar con el ambiente. Las acciones de un sujeto dependen tanto de estímulos externos, así como de su propia actitud. Ambos términos, pues, se relacionan con la interacción entre un sujeto y un contexto.

Cuando observamos en una sesión de mediación una actitud, de cualquiera de las partes, que diferente es que sea una conducta o un comportamiento habitual.

No debemos confundir los dos términos.

Se puede definir que, el comportamiento humano es una manifestación de una conducta. Y, por lo tanto, la conducta es simplemente la acción que realiza un individuo.

Sin embargo, es común que se asocie la conducta a las acciones que un ser vivo tiene, siguiendo algún motivo interior, frente a su contexto. Es decir, la conducta implica una postura en la que se basan los actos al interactuar con el ambiente.

En el caso del comportamiento, este se conforma de las acciones y reacciones ante estímulos.

¿Qué es la conducta?

La conducta es actuar o reaccionar ante cualquier estímulo en un contexto. La conducta es observable y se manifiesta en el mundo exterior.

En la vida cotidiana, la conducta es asociada a una forma de actuar según ciertos patrones u orientaciones. Ello implica una especie de guía o postura y que las acciones llevadas a cabo por los sujetos, al interactuar con el mundo, son premeditadas.

¿Qué es el comportamiento?

Al igual que la conducta, el comportamiento es el conjunto de respuestas y acciones que un sujeto toma frente a las condiciones ambientales en las que se encuentra. Estas respuestas se derivan de los estímulos que un ser vivo recibe del ambiente exterior o interior.

La conducta o comportamiento es, generalmente, observable y se estima que está relacionada con la actitud que los seres vivos toman (o que les motiva) frente a un patrón u orientación, provocando que estos actúen de una determinada forma. Esta tiene en cuenta un elemento interno de los sujetos que controla sus acciones en el mundo exterior.

Es decir, puede haber una motivación detrás de las acciones de un individuo ante un estímulo. Esto significa que el comportamiento puede estar motivado por una finalidad u objetivo.

Asimismo, considerando las motivaciones internas de un sujeto, la conducta también está relacionada con la forma en que una persona se enfrenta a un contexto según parámetros preestablecidos.

Por ejemplo, cuando se habla de las acciones que son aceptadas o deben ser seguidas en el aula, hablamos de conductas escolares.

De esta forma, la conducta adquiere un sentido activo, en el que el sujeto demuestra en su comportamiento una forma de ser al interactuar con el medio en el que se encuentra.

Sin embargo, la conducta no solo se expresa en las acciones observables realizadas por un ser vivo u organismo, sino también mediante la conducta o comportamiento encubierto (acciones no observables).

Esta conducta encubierta es solo transmisible a través de una observación profunda hecha por otra persona o si el sujeto la comunica.

La conducta está influenciada por la herencia genética del ser vivo y la interacción que este tiene con el mundo exterior y los cambios interiores. Esto significa que, aun siendo heredada, puede modificarse (por ejemplo, a través del aprendizaje).

Con estos pequeños rasgos sobre conducta y comportamiento, ojalá podamos identificarlas en las sesiones de mediación y nos ayuden a reconducir los conflictos.

Un saludo

José Antonio Veiga

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