A vueltas con la formación en Mediación

El pasado 1 de abril se abrió el Registro de mediadores o entidades de mediación del Ministerio de Justicia y todos los que estaban en la línea de salida rápidamente han decidido hacer el trámite y cual ha sido su sorpresa que se han encontrado: sus datos sobre formación o seguro de responsabilidad civil todavía no están volcados por parte de los colegios profesionales, centros de formación o entidades aseguradoras.

¿Por qué tanta prisa en apuntarse? ¿Tiene ventajas hacerlo? Es un registro que solo tendrá carácter informativo para el ciudadano, publicidad para el mediador, nada más.

Si creemos que por apuntarnos antes van a llegar las mediaciones antes, estamos muy equivocados. Para que va a servir un registro público si las administraciones no se deciden por apostar por la mediación, si los organismos públicos siguen cerrando las puertas a la mediación.

Y cuando escribo mediación, no me refiero a la intrajudicial, que mucho habría que escribir sobre ella, sino a las mediaciones privadas, fuera de los juzgados.

Porque hay mediaciones fuera de las intrajudiciales, que lo sepan. Y fuera de los abogados.

Todo el mundo formándose: abogados, psicólogos, economistas, administradores de fincas, arquitectos técnicos,… pero ¿quien va analizar y validar esos cursos? El Ministerio no, porque este lo que desea es recibir la información mediante el envío de listado de aprobados de los cursos, y documentación referente a los programas de formación, metodología, evaluación, etc… y admitirán todo lo que hasta la fecha se haya impartido.

Vale igual un curso de 600 horas presenciales que uno de 100 on line, sin una sola hora de práctica en vivo. Cubren las 35 establecidas de prácticas con visionados de videos, análisis de documentos escritos donde se relatan casos prácticos, pero que no se han sentado en la silla del mediador nunca, no han puesto en práctica todas nuestras herramientas de nuestra caja de la mediación.

Incluso valdrían 20 cursos de 5 horas. Donde los títulos de los mismos serían los epígrafes que marca el Reglamento en mínimos.

No entramos a valorar que los cursos largos sean los buenos o al contrario, sino que los programas hubieran sido homologados por el Ministerio marcando un curriculum para dichos cursos, unos mínimos pero no de epígrafes sino de contenidos y que las prácticas las impartan profesionales que avalen su práctica de alguna manera, no pueden estar dando las prácticas mediadores que son de titulo y no han tenido ni una sola mediación.

Mucho «tema» para un debate que nos llevaría muchas líneas y probablemente no llegaríamos a un acuerdo, pero si esto hace reflexionar a la gente a la hora de elegir un curso de formación pues bienvenido sea.

Mediadores saldrán como champiñones, pero dentro de dos años veremos quienes quedan…

¡¡¡Gracias!!!

 

2 comentarios en “A vueltas con la formación en Mediación

  1. Hola . me encanto el articulo y claro te sigo esta muy interesante , ya lo estoy comentando en voces y palabras Por La Paz nuestro programa de la mediación y sus funciones en latinoamericana y el mundo, saludos .
    M. Estela Palumbo

    • Muchas gracias por tus palabras Maria Estela, es un honor que mis reflexiones puedan servir para ayudar a pensar sobre la mediación y sus funciones, si en algo puedo ayudar no dudes en comentármelo. Un abrazo . José Antonio Veiga

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