
Mediación y Justicia Restaurativa: un análisis comparativo
La mediación y la justicia restaurativa son dos enfoques de resolución de conflictos que, aunque comparten similitudes, tienen diferencias fundamentales en su aplicación y objetivos. Ambas buscan reparar el daño y promover la paz social, pero lo hacen a través de métodos y técnicas distintas.
Semejanzas:
- Objetivo común: Tanto la mediación como la justicia restaurativa buscan resolver conflictos de manera pacífica y satisfactoria para todas las partes involucradas.
- Participación activa: En ambos casos, se fomenta la participación activa de las partes para llegar a un acuerdo.
- Voluntariedad: La decisión de participar en procesos de mediación o justicia restaurativa es voluntaria y requiere del consentimiento de todas las partes.
Diferencias:
- Enfoque: La mediación se centra en resolver el conflicto presente, mientras que la justicia restaurativa busca sanar las relaciones y reparar el daño causado por el delito.
- Participantes: En la mediación, generalmente solo participan las partes directamente implicadas. En cambio, la justicia restaurativa puede incluir a miembros de la comunidad y otras personas afectadas por el conflicto.
- Técnicas: La mediación utiliza técnicas como caucus y sesiones conjuntas, mientras que la justicia restaurativa puede emplear círculos y conferencias restaurativas.
Técnicas Comunes:
- Diálogo: Ambos enfoques utilizan el diálogo como herramienta principal para entender las perspectivas de las partes y buscar soluciones.
- Acuerdos: Se busca llegar a acuerdos que sean respetados y cumplidos por todas las partes.
Técnicas Diferentes:
- Mediación: Utiliza un mediador neutral que facilita la comunicación entre las partes.
- Justicia Restaurativa: Puede involucrar a un facilitador que sigue un guión establecido para asegurar que todos los participantes sean escuchados.
Beneficios:
- Resolución Pacífica: Ambos métodos promueven la resolución pacífica de conflictos.
- Empoderamiento: Las partes tienen control sobre el resultado del proceso.
- Reparación del Daño: Se busca reparar el daño causado y restaurar las relaciones.
Perjuicios:
- Expectativas No Cumplidas: Puede haber frustración si las expectativas de las partes no se cumplen.
- Dependencia del Compromiso: El éxito de estos métodos depende del compromiso y la honestidad de las partes.
Cuándo usarlas:
- Mediación: Es más adecuada para conflictos donde las partes desean mantener o mejorar su relación, como disputas familiares o comerciales.
- Justicia Restaurativa: Es preferible en situaciones donde se ha cometido un delito y se busca reparar el daño a la víctima y la comunidad, como en casos de delincuencia juvenil o crímenes menores.
En conclusión, la elección entre mediación y justicia restaurativa dependerá del tipo de conflicto, los objetivos de las partes y el contexto social en el que se encuentran. Ambos enfoques ofrecen alternativas valiosas al sistema judicial tradicional y contribuyen a una sociedad más justa y armónica.
¿Cuál es el rol del mediador en la justicia restaurativa?
En la justicia restaurativa, el papel del mediador, a menudo referido como facilitador, es fundamental para guiar el proceso y asegurar que se mantenga un ambiente seguro y respetuoso para todas las partes involucradas. A continuación, se detallan algunas de las responsabilidades clave del mediador en este contexto:
- Facilitar el diálogo: El mediador ayuda a las partes a comunicarse de manera efectiva, promoviendo un diálogo abierto y honesto que permita expresar sentimientos y perspectivas.
- Neutralidad: Debe mantener una posición neutral, sin tomar partido ni emitir juicios, para fomentar la confianza en el proceso.
- Estructurar el proceso: Organiza y estructura las sesiones de manera que se respete el guión de la justicia restaurativa, asegurando que todos los participantes tengan la oportunidad de ser escuchados.
- Promover la empatía: Anima a las partes a considerar los puntos de vista y experiencias de los demás, lo cual es esencial para el proceso de restauración.
- Gestionar las emociones: Maneja las emociones intensas que pueden surgir durante el proceso, manteniendo un entorno seguro y controlado.
- Buscar soluciones: Ayuda a las partes a identificar y acordar medidas que puedan reparar el daño causado y restaurar las relaciones dañadas.
- Seguimiento: En algunos casos, el mediador puede participar en el seguimiento del acuerdo alcanzado, asegurando que se cumpla lo pactado.
El mediador en la justicia restaurativa es, por tanto, un elemento clave que contribuye a la resolución del conflicto de una manera que busca sanar y reconstruir las relaciones, en lugar de centrarse únicamente en la penalización o el castigo.
GRACIAS
José A. Veiga