
Para poder ayudar a las partes en una mediación a canalizar sus sentimientos (frustración, tristeza, enfado, miedo…) o resolver problemas, es necesario:
– Reconocer y gestionar mis propias emociones: ¿cómo me siento ante mis/sus emociones y comportamientos?
– Ayudar a calmarse.
– Ayudarle a poner nombre a sus emociones: «Qué te pasa , estás enfadado/triste o tienes miedo? ¿Qué te molesta/ preocupa/ da miedo*? ¿Qué ha ocurrido?»
– Escuchar al otro mirándole a los ojos, asintiendo, utilizando expresiones cortas: «ya veo, vaya…»
– Demostrarle que entendemos su emoción, ampliarle la perspectiva ayudándole a ver la situación desde otros puntos de vista y ofrecerle nuestra ayuda: «¿Entiendo que te sientas enfadado…, sabes lo que pasa, que…, quieres que te ayude a sentirte mejor…?»
Otras ideas o herramientas pueden ser:
- Escucha activa: Presta atención a lo que la otra persona está diciendo sin interrumpir. Esto ayuda a comprender mejor sus sentimientos y perspectivas.
- Empatía: Trata de ponerte en el lugar de la otra persona. Reconocer sus emociones puede ayudar a reducir la tensión y fomentar un ambiente de colaboración.
- Control de la respiración: Practica técnicas de respiración profunda para mantener la calma y reducir el estrés.
- Pausas estratégicas: Si la conversación se vuelve demasiado intensa, toma un descanso breve para que todos puedan calmarse y reflexionar.
- Comunicación no verbal: Presta atención a tu lenguaje corporal y expresiones faciales. Mantén una postura abierta y relajada para transmitir tranquilidad.
- Reformulación: Repite lo que la otra persona ha dicho con tus propias palabras para asegurarte de que has entendido correctamente y para mostrar que estás escuchando.
- Establecimiento de límites: Si la conversación se desvía o se vuelve irrespetuosa, establece límites claros sobre lo que es aceptable.
- Foco en soluciones: En lugar de centrarse en los problemas, dirige la conversación hacia posibles soluciones y acuerdos.
GRACIAS
Jose A. Veiga
Muchas Gracias!!! Por compartir sus conocimientos y recordarnos cómo los Mediadores debemos colaborar y acompañar a las personas a gestionar sus divergencias de manera pacífica. Saludos Cordiales