
El protocolo familiar para herencias es un documento estratégico y preventivo que forma parte del protocolo familiar más amplio, y tiene como objetivo regular la transmisión del patrimonio familiar, especialmente en empresas familiares o cuando existen bienes compartidos entre varios herederos. Su finalidad es evitar conflictos futuros, garantizar la continuidad del legado familiar y preservar las relaciones personales.
¿Qué es un protocolo familiar?
Es un acuerdo privado, de carácter voluntario, firmado por los miembros de una familia que participan en una empresa o comparten bienes, donde se establecen normas sobre:
- La gestión del patrimonio familiar.
- La sucesión generacional.
- La toma de decisiones.
- La resolución de conflictos.
¿Qué regula específicamente un protocolo familiar sobre herencias?
1. Criterios de reparto
- ¿Se repartirá en partes iguales o se tendrán en cuenta aportaciones previas?
- ¿Se respetará la legítima estrictamente o se buscará un reparto más equitativo?
- ¿Se compensará a quien haya cuidado de los padres o gestionado bienes?
2. Destino de los bienes
- ¿Se venderán, se mantendrán en copropiedad o se adjudicarán a uno de los herederos?
- ¿Qué pasa con bienes de valor sentimental (una casa familiar, una finca, etc.)?
3. Continuidad de la empresa familiar
- ¿Quién puede heredar participaciones?
- ¿Se permite la entrada de cónyuges o solo descendientes?
- ¿Cómo se valorarán las acciones o participaciones?
4. Mecanismos de resolución de conflictos
- Mediación o arbitraje familiar.
- Cláusulas de revisión periódica del protocolo.
- Designación de un comité familiar o consejo asesor.
5. Planificación fiscal y legal
- Coordinación con testamentos, pactos sucesorios o donaciones.
- Optimización fiscal de la transmisión.
- Asesoramiento legal para garantizar su validez.
¿Qué beneficios tiene?
- Previene conflictos entre herederos.
- Facilita la toma de decisiones en momentos delicados.
- Protege el patrimonio familiar y su valor emocional.
- Fomenta la comunicación y la transparencia entre generaciones.
- Evita litigios costosos y rupturas familiares.
¿Cómo se elabora?
- Diagnóstico familiar y patrimonial.
- Sesiones de mediación o facilitación para recoger intereses y expectativas.
- Redacción del protocolo con asesoría legal y fiscal.
- Firma voluntaria por todos los miembros implicados.
- Revisión periódica (cada 3-5 años o ante cambios importantes).
Un protocolo familiar tiene como objetivo establecer acuerdos claros y consensuados entre los miembros de la familia respecto a la gestión, reparto y continuidad del patrimonio familiar, con especial atención a la transmisión hereditaria. Su finalidad es prevenir conflictos, proteger los vínculos familiares y garantizar la sostenibilidad del legado común.
Cláusula 1: Reparto de Bienes
Los bienes heredados serán repartidos de forma equitativa entre los herederos, respetando la legítima y considerando, cuando proceda, aportaciones previas, cuidados prestados a ascendientes o acuerdos particulares. En caso de desacuerdo, se acudirá a valoración profesional independiente.
Cláusula 2: Continuidad del Patrimonio Familiar
Se priorizará la conservación de bienes de valor sentimental o estratégico para la familia (como viviendas, fincas o empresas), fomentando su uso compartido, alquiler o gestión conjunta. En caso de venta, se ofrecerá preferencia de adquisición a los miembros de la familia.
Cláusula 3: Resolución de Conflictos
Ante cualquier desacuerdo relacionado con la herencia o la gestión de bienes comunes, las partes se comprometen a acudir a un proceso de mediación familiar antes de iniciar acciones legales. Se podrá designar un mediador externo o recurrir a un centro de mediación especializado.
Cláusula 4: Revisión del Protocolo
El presente protocolo será revisado cada cinco años o cuando se produzcan cambios significativos en la estructura familiar o patrimonial. Las modificaciones deberán ser consensuadas y firmadas por todos los miembros implicados.
GRACIAS
José A. Veiga