La comunicación no verbal en la mediación: claves para el éxito.

Como mediador profesional, comprendo la importancia crucial de la comunicación no verbal en el proceso de mediación. Aunque las palabras son esenciales, gran parte de nuestra comunicación se transmite a través de gestos, expresiones faciales y posturas corporales. Aquí, explorare cómo aprovechar la comunicación no verbal para lograr resultados efectivos en la mediación.

El lenguaje no verbal es una forma de comunicación que utilizamos constantemente, a menudo de manera inconsciente. A diferencia del lenguaje verbal, que se basa en palabras habladas o escritas, el lenguaje no verbal se expresa a través de gestos, expresiones faciales, movimientos corporales y otros elementos. Aquí te proporciono más detalles sobre esta forma de comunicación:

  1. Definición:
    • El lenguaje no verbal abarca todas las formas de comunicación que no utilizan palabras como vehículo principal. Incluye señales visuales, auditivas y táctiles que transmiten información y emociones.
    • No debemos confundirlo con la comunicación no oral, que puede involucrar sistemas de representación diferentes (como la escritura o el lenguaje de señas).
  2. Características:
    • No universal: A diferencia del lenguaje verbal, no existe un código común o universal para el lenguaje no verbal. Su interpretación varía según el contexto y la cultura.
    • Contextual y circunstancial: No sigue reglas sintácticas específicas. Se adapta al contexto y las circunstancias.
    • No discrecional: Depende de la capacidad del emisor y receptor para captar e interpretar el mensaje. La emoción y la empatía desempeñan un papel importante.
  3. Elementos del lenguaje No Verbal:
    • Expresiones faciales: Son reveladoras de emociones. Una sonrisa genuina, un ceño fruncido o una mirada pueden transmitir mucho.
    • Movimientos corporales: La postura, los gestos de las manos, la inclinación hacia adelante o hacia atrás, todo comunica.
    • Contacto visual: La mirada fija o evitada tiene significados distintos.
    • Tono de voz: No solo las palabras, sino también cómo se dicen, influyen en la comunicación.
    • Distancia física: La proximidad o lejanía entre las personas comunica niveles de confianza.
    • Gestos manuales: Abrir las palmas, señalar o gesticular transmiten mensajes.
    • Postura general: Erguida o encorvada, refleja actitud y confianza.
  4. Importancia:
    • El lenguaje no verbal complementa y matiza el lenguaje verbal.
    • En la mediación, ayuda a descifrar emociones, detectar resistencias y facilitar la resolución de conflictos.

En resumen, el lenguaje no verbal es una herramienta poderosa que utilizamos constantemente para comunicarnos.

Pautas para mejorar nuestra percepción del lenguaje no verbal de los mediados.

1. La primera impresión

La primera impresión cuenta. Al recibir a las partes en conflicto, observa su lenguaje no verbal. ¿Están tensos o relajados? ¿Sus expresiones faciales muestran ansiedad o confianza? La forma en que se saludan y se sientan también revela mucho. Asegúrate de crear un ambiente acogedor y neutral desde el principio.

2. La escucha activa

La comunicación no verbal es fundamental durante la escucha activa. Mantén contacto visual con las partes mientras hablan. Asiente para mostrar que estás atento. Evita cruzar los brazos, ya que esto puede parecer defensivo. Observa también los microgestos: fruncir el ceño, tocarse la cara o moverse inquietos pueden indicar emociones ocultas.

3. El Espacio físico

El espacio donde se lleva a cabo la mediación también comunica. Asegúrate de que sea neutral y cómodo. La disposición de las sillas, la distancia entre las partes y la tuya, y la iluminación influyen en la dinámica. Un espacio equilibrado facilita la comunicación abierta.

  • Distancia física: Observa si las partes mantienen una distancia cómoda o si invaden el espacio personal del otro.
  • Invitación o retraimiento: La proximidad o lejanía puede comunicar diferentes niveles de confianza.

4. La Expresión facial

Las expresiones faciales son reveladoras. Observa si las partes sonríen, fruncen el ceño o mantienen una expresión neutra. Las microexpresiones pueden indicar emociones genuinas o intentos de ocultarlas. Si detectas tensión, indaga más profundamente.

  • Contraer las cejas: Este gesto puede indicar confusión, desacuerdo o preocupación.
  • Movimientos de la boca: Observa si fruncen los labios o los aprietan, lo que podría sugerir tensión o descontento.
  • Sonrisa: La congruencia entre la sonrisa y los ojos es crucial. Una sonrisa falsa no es persuasiva.

5. La Postura corporal

La postura dice mucho sobre el estado emocional. Una postura abierta (sin cruzar los brazos ni las piernas) sugiere disposición a escuchar. Una postura cerrada puede indicar resistencia. Observa si alguien se inclina hacia adelante o hacia atrás, lo que puede reflejar interés o desacuerdo.

  • Posición y orientación corporal:
    • Inclusión: Si alguien se inclina hacia adelante y está orientado hacia el mediador o la otra parte, muestra apertura y disposición.
    • Exclusión: Una postura cerrada, como cruzar los brazos o alejarse, sugiere resistencia o desconfianza.
  • Movimientos de cabeza:
    • Asentir: Indica acuerdo o comprensión.
    • Negar con la cabeza: Puede señalar desacuerdo o resistencia.
  • Gestos manuales:
    • Abrir las palmas: Sugiere honestidad y disposición a colaborar.
    • Señalar o gesticular: Observa si utilizan gestos para enfatizar puntos clave.
  • La respiración y la postura general:
    • Respiración profunda o superficial: Puede indicar ansiedad o calma.
    • Postura erguida o encorvada: La confianza y la actitud se reflejan en la postura.
  • La mirada:
    • Fijeza: Una mirada fija puede indicar atención o incluso desafío hacia el mensaje.
    • Distracción: Si la mirada se desvía constantemente, podría señalar falta de interés o incomodidad.
    • Dilatación de la pupila: Puede revelar emociones intensas o sorpresa.
  • El tono de voz:
    • Volumen y ritmo: Escucha si el tono es agresivo, apacible o ansioso. El ritmo también es relevante.

6. El ritmo y la velocidad

El ritmo al hablar y la velocidad también son relevantes. Algunas personas hablan rápido cuando están nerviosas, mientras que otras se toman su tiempo. Ajusta tu propio ritmo para adaptarte al de las partes. Escucha no solo las palabras, sino también el tono y la cadencia.

7. La gestión de las emociones

Las emociones se manifiestan en la comunicación no verbal. Si alguien se agita, respira profundamente o se toca la frente, presta atención. Estas señales pueden indicar que es el momento de explorar las emociones subyacentes.

8. La sincronización

Observa si las partes sincronizan sus movimientos. Cuando hay armonía, las personas tienden a imitar inconscientemente los gestos del otro. Esto puede indicar empatía y conexión.

9. La intuición

Confía en tu intuición. Si algo parece fuera de lugar, investiga. A veces, un pequeño cambio en el lenguaje no verbal puede revelar un avance significativo en la mediación.

10. La recapitulación

Al final de la sesión, recapitula los acuerdos alcanzados. Observa si las partes asienten o muestran alivio. La comunicación no verbal confirma la comprensión mutua y la aceptación.

En un proceso de mediación, la observación atenta del lenguaje no verbal es esencial para comprender las dinámicas subyacentes y facilitar la comunicación efectiva.

Estar atento al lenguaje no verbal nos permite descifrar emociones, detectar resistencias y facilitar la resolución de conflictos en la mediación. ¡Que nuestros ojos y oídos estén siempre alerta!

Recuerda que el lenguaje no verbal es poderoso. Utilízalo a tu favor para crear un ambiente más relajado y propicio para la comunicación en situaciones tensas.

GRACIAS

José A. Veiga

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