¿Anclados en el pasado?

Cuantas veces hemos identificado en nuestras sesiones de mediación , a personas que viven en el pasado y tienen su vida como anclada en ese pasado, nos les deja avanzar y mucho menos mirar al futuro. Es muy duro asumir una ruptura, no todo el mundo esta preparado para ello, pero tampoco pueden vivir en ese pasado que solo hace daño; es necesario sanarlo y deben sacarlo, eso esta bien, pero no hacerlo continuamente. Ya sé que cada persona tiene un ritmo de asimilación de las situaciones diferentes, pero como mediadores debemos sacarlos de ese pasado para que miren hacia el futuro, e intenten una posible solución a sus conflicto.

Vivir con la mente puesta en el ayer solo les impide disfrutar del presente y planificar un futuro. Tanto para evitar el sufrimiento que les produce la situación actual como para refugiarse en aquellos días que recuerdan felices o tristes. Incluso puede que no exista equilibrio emocional para afrontar la mediación.

Son muchas y variadas las razones que los llevan a instalarse en ese pasado. Desde no superar la pérdida de una persona cercana o el fracaso de un negocio montado a medias, o culpabilizar al otro de una decisión frustrada, la pérdida de confianza en el otro, o el amor que se acabó… Hay que dejarlo que lo saquen en mediación, pero que no sea el eje de las sesiones.

Hay que saber que hablar constantemente del pasado no aporta calma mental, por muy positivo que sea el contenido. Vivir continuamente de los recuerdos indica que no estás valorando en nada el presente y mucho menos trabajando para un buen futuro.

Hay que dejarles que hablen del pasado, pero que no se queden en él, Es un lastre que les va a impedir avanzar. Sea cual sea su historia, deben aprender a convivir con ella. Soltar esos recuerdos no quiere decir que los olviden, simplemente decirles que no deben inundar su hoy.

Romper esas ataduras no es fácil, más aún cuando están tan arraigadas que incluso cuesta reconocerlas.

Hablar siempre del pasado indica que no le estás dando una oportunidad al presente y mucho menos al futuro.

En sesiones de mediación necesitan sacarlo, es humano, porque están allí por un pasado que no ha cumplido sus expectativas, pero una vez que han decidido solucionarlo, deben mirar hacia el futuro y pensar: ¿Cómo les gustaría fuera su vida dentro de 6 meses?.

El mediador está para ayudarlos hacerlo, que lo piensen, mediten, reflexiones,…pero que avancen. Sino se quedará en unas sesiones de desahogo y no avanzan. Muchas escucha activa, mucha empatía, muchas preguntas abiertas, pero sobre todo

Considero importantísimo que en las sesiones de mediación evitemos las preguntas que empiecen por : ¿por qué…? Son preguntas que incomodan, se percibe con connotaciones negativas de juicio, lejos de sentirse comprendida. Suelen justificar las posiciones, y quedarnos anclados en ellas, cuesta más llegar a los intereses reales.

Como los mediadores NO DAMOS SOLUCIONES, NI HACEMOS PROPUESTAS, las preguntas basadas en hipótesis o reflexivas, con una respuesta sobre el futuro, nos pueden servir para desatacar algunos procesos donde no se ven más opciones.

«Si no sueltas el pasado, como vas agarrar el futuro.»

Un saludo

José Antonio Veiga

2 comentarios en “¿Anclados en el pasado?

  1. Excelente!!!! la audacia de mediador es factor de la realidad para centrarlos en el presente a fin de analizar el pasado y visualizar el futuro

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