La palabra metamorfosis viene de una palabra griega que significa «transformación» y esto es sin duda lo que atraviesa una mariposa antes de salir. Sufre cuatro fases: huevos, larva, pupa (crisálida) y mariposa adulta.
Igualmente nosotros en la resolución de los conflictos pasamos una serie de fases, la espiral del conflicto, subimos las paredes de auto protección, las de defensa y agresión.
Hay perturbaciones, heridas psicológicas y sufrimiento. La decisión más importante de la partes es decidir que van acabar con el conflicto.
El conflicto en mediación al principio es como un partido de tenis, donde la pelota va de un campo a otro, los problemas, las tensiones se van pasando de una parte a la otra, sin darse cuenta que deben parar de lanzarse las pelotas de los reproches, insultos, amenazas encubiertas y empezar a buscar soluciones a esas posiciones, necesidades e intereses que les han enrocado o cegado en la visión de los problemas.
Igual que la mariposa antes del deleitarnos con sus maravillosos colores, debe pasar unas fases donde todo es feo, donde su aspecto no tiene nada que ver con el resultado final,… En el conflicto es normal que lo veamos todo muy «negro» donde no se perciba ningún rayo de luz que nos ayude a tomar aire nuevo para seguir avanzando, pero con nuestras herramientas debemos conseguir que el resultado sea la mariposa llena de colores que para llegar allí ha sufrido esa metamorfosis,… Donde las partes sientan que han «ganado» que el acuerdo al que han llegado les cubre parte de esas necesidades que tenían antes de gestionar el conflicto.
Donde el GANAR- GANAR se ve palpable, no sólo porque lo leo en los libros, sino porque lo vivo, porque nuestra sociedad está educada que si uno GANA el otro tiene que perder, porque si el otro no pierde yo no me siento plenamente satisfecho, porque el objetivo no es conseguir cubrir mis necesidades sino ver que las del otro han quedado minimizada o aniquiladas por las mías, y así mal vamos…
Transformemos los conflictos en acuerdos, igual que la naturaleza transforma una pupa o crisálida en una bella mariposa… Y no por ver el túnel oscuro sin final nos demos por vencidos, al contrario, luchemos por buscar ese rayo de luz, de esperanza que nos haga convertir la crisálida en luz y colores en los conflictos, y ya veremos como las partes respiran de otra manera y ellos llegan a sus acuerdos con nuestra herramientas de la mediación.
GRACIAS
José A. Veiga
Solo la música (con tu permiso José Antonio)
«Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo…»