Buena pregunta y difícil respuesta. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina?…
El ser mediador va en el carácter de las personas, no todo el mundo está preparado para ser mediador, y no me refiero a la formación en mediación, sino al carácter necesario para ser mediador.
No todo el mundo sabe escuchar, no empatizan, ni gestionar emociones,… Ni los mejores cursos te garantizan que serás un gran mediador. No todos saben identificar posiciones, intereses y necesidades de dos personas que vienen «ciegas» con su conflicto.
El mediador tiene que tener en su carácter algo que le haga diferente, algo que le distinga del resto de las personas que intentan gestionar conflictos, siempre he oído que el mediador es como » los jueces de Paz» o las «personas buenas de antes » que se elegían entre aquellas personas que se consideraban que tenían un algo diferente y que todo el mundo respetaba y aceptaba sus decisiones,… Cuanto ha cambiado todo en la actualidad,…
Cuantos mediadores hay que solo desean poner en sus placas de los despachos o en sus tarjetas de visita la palabra mediador o especialista en resolución de conflictos. Pero para ser mediador hay que aprender a desaprender, tenemos nuestro bagaje personal y profesional tan enraizado que o vaciamos todo lo aprendido y llenamos de nuevo con las características propias de un mediador o seguiremos con las cosas que nos han enseñado y nunca seremos buenos mediadores.
La mediación complementará a las personas, no nos obsesionemos con la profesión del mediador sino con hacer personas mediadores, tengan la profesión de origen que tengan, personas que sean capaces de mediar en sus propios conflictos primero y luego una vez que estén convencidas de ello puedan aplicarlo a conflictos ajenos a ellos incluso en su ámbito profesional. Seamos mediadores pero ante todo SINTAMONOS MEDIADORES.
Reblogueó esto en Diario de una trabajadora social y mediadora.
Reblogueó esto en MCM Mediacion civil y mercantil.
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